La Selva y sus visitadores

foto: Cnideiquitos.com

Alianza volvió a Iquitos y no dejó dudas: ganó 3 a 0 clarito y no le pierde la placa al Aurich, que también lo hizo. Es históricamente la mejor campaña íntima como visitante, con 9 triunfos.


Denis Prince Delgadillo


Si los fantasmas de no saber ganar en Matute han sido una constante durante la primer parte del torneo, a Dios gracias la constante positiva de este año -pase lo que pase al final de las 44 jornadas- es que este Alianza ha sido uno de los mejores versiones de visita, históricamente hablando.

Por segunda vez en tan sólo un mes demostró que el horno sintético del Max Augustín le asienta bien, a despecho de lo negativo que es jugar en él. Tal como hace unas semanas, la blanquiazul llegó al oriente peruano con el único objetivo de ganar y seguir pegado del Aurich. El rival, a diferencia de aquella vez, estaba mejor preparado y, sobretodo, reforzado.

Sin embargo, a la performance victoriana fuera de casa se le debe sumar un factor que en todas las provincias ha sido constante: la supremacía de la hinchada íntima. Tan solo ver los primeros -y activos- 20 minutos en los que Alianza salió a proponer el partido ante un animoso pero atolondrado CNI, fue suficiente para notarlo. Hecho que sin duda favoreció a medida que se empezó a ganar la posesión de balón con Montaño y Ciurlizza, cumpliendo más allá de la marca, pero sobre todo con el gol del 'Zorrito' al aprovechar un rebote de Ovelar tras un rechazo torpe de Ramos.

Se había especulado bastante que Costas variaría su formación habitual por una con 3 defensas en el fondo. Al final no lo hizo y acertó. Con el planteamiento habitual y las inclusiones de Fleitas como marcador izquierdo y Ovelar acompañando a Aguirre en la delantera, la propuesta siempre fue la de buscar el arco contrario a partir de la seguridad defensiva.

No se puede decir que los locales no generaron, pues los remates a puerta y las pocas paredes hilvanadas entre Barrena, Guevara, Ojeda y Soto son muestra de ello. Empero, a diferencia de los orientales, en Alianza se llegó –por lo menos hoy- a esa tan ansiada efectividad que se le reclama siempre.

Trujillo y Vílchez entraron y supieron plasmar la efectividad que en la visita anterior Ciurlizza y José Carlos no concretaron. ‘Talara’, tras un regalo del portero Hernández, definió con comodidad el segundo gol y a su vez le dio tranquilidad al equipo. Tranquilidad que se extendería más con el gol del menor de los Vílchez, Óscar, a minutos del pitazo final. En la otra vereda, ‘Chalaca’ se frustraba con su impotencia para poder darle vuelta al resultado, pues 'Kukín' Flores pasó inadvertido y el colombiano Herrera tuvo mala fortuna frente al arco.

Otra vez, y en menos de un mes, Alianza demostró que por más calor, frío o viento que corra en cualquier cancha, así sea sintética o natural retomará el rótulo de candidato. Por enésima vez esperamos que este miércoles en casa no nos salga todo al revés.