Para refrescar el corazón

foto: Luis Crespo Euribe / CorazónParaGanar.com

Contundencia y categoría. Eso mostró Alianza en su visita a la selva peruana. El CNI no fue rival para los blanquiazules, quienes pudieron conseguir un triunfo más holgado. Parece que el equipo vuelve encontrar el rumbo que perdió hace un tiempo. Esperemos.

Wilfredo Inostroza Valenzuela
[wilfredo.inostroza@corazonparaganar.com]

Qué diferencia, ¿no? Cómo los triunfos nos devuelven aquella tranquilidad extraviada, cada vez que tuvimos que tragar el polvo de la derrota. Es otro el ambiente percibido cuando se recupera el rumbo adecuado, el camino que era oscuro, hoy se ilumina con esa ráfaga de luz que proviene del éxito. Porque ganar maquilla errores propios y, a veces, –como hoy- nos permite que el análisis parezca sencillo, pues solo se dirá que Alianza fue contundente, pero ignoraremos que el rival nos facilitó la tarea con sus monumentales errores.


Sorpresa, sorpresa

En realidad fue un partido imprevisible. Es verdad que Alianza era favorito, pero ni el propio Gustavo Costas esperó que su paso por el oriente peruano fuera la tarea más sencilla desde que se inició esta agotadora temporada. El rival solo respondió hasta el minuto 13, luego fue sometido en un monólogo del visitante, que a ritmo de entrenamiento pudo conseguir un resultado escandaloso si no hubiese quitado el pie del acelerador. Pecó de conformista.

Knock-Out

Los locales pudieron abofetear primero al rival, si aquel balón que impactó en el travesaño hubiese terminado inflando las redes del arco íntimo. Pero recibieron un mortífero golpe del cual no pudieron recuperarse más. Claudio Velázquez marcaba su primer gol en el campeonato, producto de un esquinado remate de cabeza. Era el comienzo de un festival de goles, y el eclipse de ilusiones de los aficionados selváticos.

Estoy presente

Luego del inaugural tanto, la desesperación e inexperiencia del novel equipo albo fue aprovechada al máximo por un conjunto blanquiazul colmado de futbolistas que habitualmente observan el espectáculo desde el banco de los suplentes. Uno de ellos fue Paolo Hurtado, el joven volante le envió un mensaje al entrenador al anotar dos tantos; el primero, excelente ejecución de tiro libre, mientras que el segundo, brillante derechazo con borde interno tras culminar una buena jugada colectiva. Solo habían transcurrido 40 minutos y todo estaba resuelto, el 3-0 era lapidario y se auguraba una catástrofe para los iquiteños en la segunda mitad.

Que vengan más

Porque no era necesario recurrir al tarot o rituales similares para conocer el trámite del encuentro, era obvio que el equipo golpeado tentaría una reacción y Alianza recibía una tarjeta de invitación para aprovechar todos los espacios que ofrecería el desesperado rival. Vaya que lo padeció el rioplatense Dituro.

Está de moda

Wilmer Aguirre, el futbolista más elogiado en Latinoamérica, ingresaba al campo para complicar al pasivo bloque defensivo del rival. Tras un excelente pivoteo de Roberto Ovelar, el ‘Zorrito’ aprovechó la lentitud del veterano ‘Chicho’ Salas para superarlo en velocidad y con un gran remate de derecha, inflar las redes de Dituro. Pudieron llegar más, pero la mala puntería y el desgano del equipo blanquiazul no permitieron que la superioridad fuera reflejada con más goles.

A continuar así

Un categórico marcador que permite alargar la algarabía en Matute, solo esperemos que estos resultados no sean espejismos y confirmen un proceso de recuperación que comenzamos hace ya cuatro días. Es diferente cuando un triunfo se consigue, no interesa si el rival fue frágil, una victoria siempre será bien recibida por más que su lucha por conseguirla haya sido casi nula.