Ilustración: Corazón Para Ganar

Bruno Ortiz Jaime
Mañana son las esperadas elecciones en Alianza Lima. De no darse ninguna traba, mañana se conocerá a la nueva cabeza de un club que pide a gritos aires de modernización. En Corazón Para Ganar, donde tendrá los comicios aliancistas al detalle, hemos mostrado siempre una postura favorable al cambio sin nombre propio, pero no podemos soslayar que, sea cual sea la lista elegida, todos aguardamos que al fin la única ganadora sea la blanquiazul.
Se ha dicho, se ha mostrado y se ha comprobado de todo en estos últimos tiempos. Si de la directiva actual hay que hablar, es probable que el post necesite una segunda parte. Si de los auditorías, fallos, laudos, y demás hierbas hay que precisar, es entGeramente posible que se necesite hasta una tercera parte. Pero no se frustre, si las terminologías jurídicas son lo suyo o si desea ahondar más que este post, puede pinchar aquí o aquí, del lado de Alianza por el Cambio a acá para leer las respuestas de Primero Alianza.
Si bien se conoce poco de Carlos Tizón, las versiones de la oposición dan cuenta de que este socio tiene apenas días en Lima y ya ha sido lanzado como candidato presidencial por el oficialismo, cuestiones que Tizón niega al argumentar que "es un candidato independiente".
Del otro lado está Guillermo Alarcón, un ser algo sombrío para las supuestas intenciones de Claux y comitiva por lograr una reforma justa a todos los niveles del club. Alarcón, abogado de profesión y ex integrante de la lista de Carlos Franco, tiene sobre el pesadas acusaciones de corrupción cuando trabajaba para el fondo Mi Vivienda.
Del lado de Tizón, éste ha asegurado que de ganar las elecciones realizará una auditoría. Cuestión algo misteriosa, pues es precisamente aquello lo que se ha tratado de evitar en Matute estos últimos tiempos.
De ganar Alarcón se prevee que el grupo de Claux asumirá el poder, aunque este último lo haya negado medianamente.
Lo que es cierto, y que de esta parte defendemos, es la salida urgente de la actual dirigencia, empeñosamente encasillada aunque quiera negarlo amparándose en cuestiones estatutarias. Hoy existen demasiados asuntos, no generados por la oposición, que los desacreditan en absoluto y que además se suman al argumento contundente de ya haber cumplido un ciclo de casi 7 años al frente del club con más yerros a profundidad que éxitos mediáticos.
Serán los 600 socios hábiles quienes decidan el futuro organizacional, administrativo y deportivo del club durante el periodo venidero, además de ser jueces del destino emocional de más de medio país. Que todo salga bien, pero que salga.
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