viernes, 10 de abril de 2009

Previa: El 'Chino' que nunca vamos a condenar

Ilustración: Corazón Para Ganar
Amado, odiado, pero jamás discutible por su entrega. Ernesto Arakaki llegó a Alianza en el peor momento imaginable, pero nunca imaginó que el destino personal le sonreiría. Suplente en todos los inicios de año, titular y figura en los meses finales, el 'Chino' arrancó más aplausos que críticas en los 8 años que vistió la blanquiazul. No da para homenajes, pero sí para reconocimientos. Dos redactores de Corazón Para Ganar rememoran a propósito de la vuelta del zaguero con la camiseta de Cienciano, los cuatro goles -todos importantes- que le marcara a su actual equipo con chompa de Alianza.



Bruno Ortiz Jaime y Wilfredo Inostroza Valenzuela


Lo sabemos, salió de Alianza de la peor forma imaginable: por bajo rendimiento. Algo paradójico y a todas luces improbable, pues su regularidad año tras año en la zaga de Alianza indicaba lo contrario.

El 'Samurai', ese apodo juvenil que todavía le recuerdan algunos, dejó las canchas del estadio La Unión en Pueblo Libre para comprobar sus dotes de defensor práctico en el difícil Deportivo Municipal. Difícil por el infierno en que su presidente Guillermo Hernando había convertido al club. Bolsillos rotos y desidia fueron las primeras enseñanzas del zaguero con notable paciencia oriental.

Y fue así, después de dar dura batalla en la derrota por 1-0 ante la 'U' por la última fecha del Clausura '99, que Arakaki sabía que su duro pero auspicioso ciclo en tienda edil tenía que concluir. Alianza Lima lo acogería como refuerzo adicional a su pomposa gala de fichajes: Marko Okuma, Juan Luna, Bratzo Gil. 'Patucho' Villanueva y César Goya.

Y aquí comienza todo...

RECUERDA BRUNO...



Apertura, Fecha 12 - 30 de Abril de 2000


Arakaki fue en el 2000 uno de los inamovibles en los esquemas de los dos técnicos que pasaron por La Victoria ese año: el colombiano Jorge Luis Pinto y el brasileño Arthur Bernardes. El 'Chino' ya se destacaba por ser un defensor sobrio más que arriesgado, aunque si muy luchador si de recuperar balones se trataba. Así llego aquel día posterior a mi cumpleaños, ese 30 de abril de 2000 me encontró en la casa de la antigua casa de mis abuelos, con ese televisor viejo de madera adaptado a las bondades del novedoso Cable Mágico cómplice eterno en el segundo piso.


El encuentro ante el Cienciano del Cusco que ya asomaba como revelación de los años siguientes fue complicado. Sin embargo, Alianza sería quien se adelantase. Así, temprano, llegaría el primer grito de gol para Ernesto. Minuto 3 y el 'Chino' audaz que pasa por encima de todos y conecta.


Pero el partido estaba hecho para sufrir, y no precisamente por la bravura de los hombres rojos, sino por el juego incierto y de espanto de una blanquiazul a la deriva. El gol del 'Loco' Mauricio Martínez, figura cusqueña al año siguiente, no hizo más que confirmar tales deficiencias.


Cuando ya la resignación se acomodaba al lado mío y estaba convencido de que sería un fin de semana más en vano, un fin de semana de fe inútil, llegó ese minuto 92 tan valioso para Arakaki en su paso por Matute. Centro y aparición fulminante de cabeza para demostrar que lo suyo era por arriba. Gol emocionante hasta la afonía para todos los que habían ido al estadio, para todos lo que aún lo mirábamos desde la tele porque nunca habíamos ido.


Desde entonces, desde ese golpe de cabeza un idilio comenzaría entre el nikkei y el Comando Svr. "¡Chino, chino, chino!", le cantaban rememorando un popular jingle de la época. Ernesto, con su bizarro corte anime, supo que probablemente todo sería diferente desde entonces.


RECUERDA WILFREDO...




Clausura, Fecha 18 - 11 de noviembre de 2006

Era una tarde gris, y gris era también el panorama de Alianza Lima en el Clausura 2006. Hasta hace dos fechas atrás, el equipo blanquiazul dominaba el campeonato sin contratiempos, pero en la jornada anterior empezó una racha negativa al perder el clásico por 3-2 en el Nacional. Se esperaba volver a la senda del triunfo en la siguiente fecha. El rival era uno de sus más cercanos perseguidores, el Cienciano del Cusco.

Un estadio casi lleno, con una hinchada que esperaba la recuperación de su equipo fue el marco de ese encuentro. Pero esa tarde de sábado, los blanquiazules no sonreiríamos. Luego de un encuentro bastante disputado por parte de los conjuntos, cuando las agujas del reloj marcaban 35 minutos, Julio García ejecuta un tiro libre desde casi la media cancha, el balón fue hacia el delantero Miguel Mostto que al quedar mano a mano con Joel pinto convierte el 1-0 y silencia el coloso victoriano.

Con ese resultado, los equipos se iban a los vestuarios, y los hinchas en el estadio quedaban preocupados con el rendimiento del equipo. Pero aparecería él, el 'Chino', tantas veces salvador para igualar las cosas, antes del minuto 2. Martel ejecuta un tiro de esquina hacia su compatriota Rodrigo Pérez, quien la pivotea hacia atrás para la aparición de su testa redentora, para que estalle todo Matute y medio país en sus hogares.

Definición por el Título Nacional, partido de vuelta - 27 de diciembre de 2006

Ninguno que se llame a sí mismo hincha de Alianza Lima podía faltar a aquella noche. La Navidad había pasado con mucho nerviosismo, pues un día antes el cuadro blanquiazul caía en Cuzco por la mínima diferencia con gol del verdugo de ese 2006, Miguel Mostto. Horas previas al encuentro se hablaba que Alianza Lima no daba la vuelta en su estadio desde enero de 1979 (válido por el campeonato del año 1978), por lo que más de 28 años sin que el coloso de Matute fuera testigo de una celebración por una corona nacional, aumentaban la presión.

Con un resultado remontable, los pupilos de Gerardo Pelusso saltaron al campo con la consigna de regalar a Alianza Lima y a sus hinchas la vigésimo segunda estrella en su historia. Ante casi 35 mil personas –en las cuales estuve presente- que llenaban en su totalidad la capacidad del Alejandro Villanueva.

A los 23 minutos, el tiro libre desde el costado lo ejecuta Rinaldo Cruzado. El servicio casi a ras de piso, que parecía no iba traer mayor peligro, provocó que –en un calco del partido del Clausura- apareciera el lateral Rodrigo Pérez, quien de taco cede a a Arakaki y su pierna providencial consigan el empate en el global (1-1) para alegría de la mitad más uno del Perú.

COLOFÓN

Esto no ha sido siquiera un monumento textual al 'Chino'. Esto no ha sido siquiera la rememoración de una leyenda. Esto es simplemente un 'gracias', tan poco valorado en estos tiempos. Un 'gracias' a ese Arakaki ganándole en el salto a los centrales más efectivos, un gracias a ese Arakaki que no pudo detener al 'Vagón' Hurtado en el último clásico de 2008. Esto ha sido un balance positivo para este 'Chino', al que sí debe reconocérsele las innumerables obras buenas por sobre las negativas. Esto quizá ha sido un hasta luego. Esto, esto no ha sido nada.

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