foto: AFP

Perú se ha contagiado hace rato del virus de la resignación, y ante Brasil solo fue un catarro frente a la enfermedad del fútbol nacional. Luis Fabiano por dos y Felipe Melo alargaron el sufrimiento moral de todo un país. La blanquirroja es ahora colera absoluta de la Eliminatoria, a 5 puntos del penúltimo y dejando constancia, si no lo hizo, de que nuestro fútbol es el peor de la región.
Eduardo Canelo Angulo
Es usual comentar: "'Chemo' debe irse", "Burga comechado", "jugadores juergueros"; ¿pero no es acaso el reflejo de nuestra idiosincrasia, llena de improvisación, falta de solidez y de profesionalismo que nos abruma. Nuestro fútbol es así y punto, no hay más vuelta que darle, se nos vendió una inverosímil ilusión del cual hace ya casi 30 años seguimos colgados.
Vivimos equivocados, aunque el sueño muchas veces de ir a Sudáfrica 2010 nos ganó. Pero ¿realmente estamos en la elite de ir a una copa del mundo? ¿Tenemos los dirigentes para hacerlo? ¿Habrá existido un comando técnico capacitado y sobretodo con un plan de trabajo? ¿Existirán jugadores con profesionalismo en nuestro fútbol? ¿Se trabajó a conciencia para quedar entre los cinco primeros para está eliminatoria? En forma personal, creo que no.
La fotografía de esta faena, que por desgracia aún no acaba, es clara: Un solo triunfo, cuatro empates y siete derrotas. Con el nuevo desastre en Brasil, ¿qué nos depara el futuro? ¿Que pasará con Ecuador y Colombia que urgen de puntos? ¿Podremos aceptar el disfraz de 'patito feo' que por fatalidad nos encaja? ¿O volveremos a una quimera que ahora se llama Brasil 2014?. Los sueños siempre pasan por una extractora y vuelven a ser renovados. Esto es fútbol.
Del encuentro no hay demasiado que comentar. Una abrumadora superioridad brasileña se hizo sentir a todos los niveles. A ritmo de entrenamiento, a los de Dunga les bastó explotar, como lo hiciera Chile, las espaldas de los zagueros nacionales. Apenas iniciado el encuentro se evidenció ello. Pase en callejón para Luis Fabiano, que descuenta a Butrón y marca. Felizmente, por así decirlo, el tanto fue anulado por posición adelantada.
Adelante, la figura se repitió: la soledad de Fano y sus pivoteos sin destinatario. Y apenas si se pudo ver eso, pues la presencia ofensiva peruana fue inexistente. Ante jugadores del más alto nivel que juegan a trote de pinchanga, algunos como Luis Ramírez y Amilton Prado demostraron su discreto nivel. El caso de Solano es lamentablemente especial. 'Ñol' está acabando esta Eliminatoria tirando por la borda todo un background notable. De aquel jugador que junto a Roberto Palacios podían definir un partido a favor de la blanquirroja, solo quedan escombros. La forma más triste en la que uno de los mejores jugadores peruanos de los últimos tiempos le va diciendo adiós a la selección.
Y llegarían, porque tampoco era una cuestión complicada. Penal de Zambrano ante un inteligentísimo Kaká y concreción de Luis Fabiano. Tiempo más tarde, el propio delantero del Sevilla recibiría un balonazo en posición adelantadan no cobrada y definió a placer ante Butrón. Dos a cero rapidito.
Como el encuentro entró en un trámite disparejo, en donde Perú quería impedir que le hagan más goles, el intervalo entre el segundo brasileño y el tercero de Melo en la segunda mitad fue más bien olvidable. Y entre las piernas de todo, el empuje del 5 brasileño lo dejó solo ante arco peruano, para definir como cualquier atacante del 'Scratch' lo haría. Tres a cero y las promesas del '6-0', la goleada del planeta, ya no parecían tan graciosas.
La campana, o el pito de Pezzota, terminaron salvando a un Perú que curiosamente pudo descontar con un gran remate de Alexander Sánchez. Si a alguno se le olvidó la palabra honor habría que recordárselo, no solo al técnico, sino también a los miserables que argumentan no tener culpa alguna. Ahora viene Colombia, ¿nos iremos acostumbrado a que nos llenen la canasta?
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