Previa: No hay tercera mala

foto: El Comercio

Es la tercera vez que Alianza visita el norte. Como en las dos anteriores, el objetivo es claro: ganar de visita lo que se perdió en casa.


Denis Prince Delgadillo


Otra vez al norte. Ahora la parada es en Chimbote y la consigna es ganar de visita.
Y es que aunque resulte curioso esa es la realidad. Hoy Alianza saca puntos de visita como grande, pero pierde puntos en casa como recién ascendido. Por ello, el equipo de Costas va con la confianza y convicción de traerse los 3 puntos del Manuel Rivera Sánchez y llegar con la moral al tope para el choque ante su 'compadre' el próximo domingo en el Monumental.

Las estadísticas reflejan que Alianza, de las 8 salidas que tuvo fuera de Matute ganó 4, empató 1 y perdió las restantes. El saldo es más que positivo, teniendo en cuenta que cuatro triunfos de esos triunfos los consiguió fuera de Lima, en ciudades costeras como Tacna, Trujillo y Chiclayo. Es ahí, en el norte, donde mejor le ha ido al equipo victoriano.

Las razones futbolísticas por las que la blanquiazul juega mejor fuera de casa que en ella son diversas. Sin duda, la principal tiene que ver con la estrategia que plantea el técnico.
El equipo tiende a acomodarse mejor de visita, puesto que espera siempre al rival y busca contragolpear. De la Haza, Trujillo (Corrales) y Sánchez se lo permiten. Mientras en casa, con la responsabilidad de salir a proponer un partido como equipo grande, cae en las imprecisiones y la desesperación. Más aún, si los fantasmas del año pasado -que no permiten hasta ahora ser imbatibles en casa- acechan cada vez que el marcador no se abre o peor aún cuando nos adelantan en el marcador.

La historia afuera ha sido distinta. En las dos salidas al norte, más allá de los resultados, el equipo jugó con una seguridad y performance más afianzada. Tanto en Chiclayo como en Trujillo, la idea fue asentarse bien en defensa para buscar salidas rápidas con Montaño y Sánchez. Y luego con el marcador a favor, jugar con la desesperación del local y aprovechar el desorden defensivo que estas brindaban.

Del rival de turno ya es conocida la presencia de jugadores de buen toque, pero que a pesar de ello transitan por una irregularidad -parecida a la de Alianza- que no los permite asentarse por completo como un candidato para fin de año. Empero, las mismas características de sus jugadores exige la mayor atención y concentración para evitar ser madrugados.

A pesar de todas estas razones estadísticas y futbolísticas, la confianza –tan necesitada, ahí está- de que hoy podamos traernos a Lima los tres puntos para seguir ahí, prendidos del rival de siempre y para esperar, luego, el clásico del próximo domingo.