Previa: Que salgan los guapos

Este domingo, Alianza volverá a visitar el Monumental por tercera vez en la historia. La expectativa general estará en resultado final del encuentro más importante del año. ¿Cómo ganarlo y de qué hay que preocuparse? Aquí un análisis del rival y las claves tácticas que pueden definir el transcurso del partido.

Ilustraciones: Isabel Ortiz Rojas; Texto: Renzo Gómez Vega


La actual posición de ambos equipos y el buen momento de varios jugadores hacen de este un clásico con ribetes de partido del año.

Mucho se habla de las virtudes defensivas de los cremas, del poderío contragolpeador de los blanquiazules. De que uno es el mejor local y el otro el mejor visitante. La 'U' ganó nueve partidos de local, empató dos y nunca perdió, con 21 goles a favor y 6 en contra. Los antecedentes lo hacen harto complicado a priori, pero...


Arco desprotegido

Ante la casi segura ausencia de Fernández, su reemplazo será ‘Paco’ Bazán, que solo atajó en dos encuentros y recibió igual cantidad de tantos. Esta es definitivamente la mayor baja. Si bien, Bazán no es un principiante, nunca fue un arquero reconocido y la poca continuidad podría mellar en su rendimiento.


¿Solidez defensiva?

Se presume –es casi un hecho- que la zaga central será la misma que enfrentó al Inti Gas. Línea de tres: Galliquio por derecha, Villamarín por izquierda y Galván al medio, de último. Sería la tercera vez que jueguen en este esquema y la séptima vez juntos. Son defensas rudos, con presencia física, con un aceptable juego aéreo, pero son ‘troncos’ y torpes, sobre todo Galliquio (paladín de penales y expulsiones). Con 35 años a cuestas, el argentino Galván sufre muchas veces en el mano a mano. En muchas ocasiones, al verse superado por su lentitud recurre a las duras entradas y a los golpes malintencionados. Digamos que Villamarín por su rapidez y juventud es el que le da esa aparente solidez.


Mediocampo

Es una volante dúctil. Revoredo por la banda derecha y Quina por la izquierda dan seguridad defensiva, cubren bien su línea. Sin embargo, no tienen mucho gol, aunque han mejorado en lo que a centros se refiere. No habría que decir mucho de Rainer Torres, es veloz, recupera balones, pero es endeble y pierde balones con facilidad. Sus constantes lesiones le impiden ser el de antes. Aquí viene el enigma, ¿lo acompaña Solano?, ¿Espinoza?, ¿o simplemente se adjudica toda la responsabilidad? Supuestamente es Solano. Sabemos que no es así. Su trote cansino y su estado físico no le permiten hacerlo. Por su parte, el mexicano Espinoza hace rato que viene ganándose sus tacos gratis. No ata ni desata, se esconde.


¿Delantera eficaz?

Los números indican que de los 30 goles a favor que posee Universitario, 10 fueron de sus delanteros. Labarthe con seis, Orejuela con cinco, Perillo –ya no está- con 3 y la pareja que asomaba como la titular a inicios de temporada, Alva-Calheira, ambos con un uno. El promedio es bueno. Por lo tanto, ¿se puede afirmar que Labarthe y Orejuela (los elegidos) son una delantera temible? Son luchadores, no dan una pelota por perdida. Aún así es necesario precisar que la mayoría de sus tantos fueron convertidos en goleadas y ante rivales de poco fuste.


Técnico

Reynoso ha empleado hasta cinco esquemas tácticos durante el torneo. En ese sentido, ha hecho de la rotación de jugadores una de sus principales características. No obstante, desde hace cinco fechas está manteniendo su 3-1-4-2, cuyos resultados han sido más que satisfactorios. Cuatro triunfos y un empate. Es la tercera vez que van a actuar los mismos jugadores.


OJO A LA JUGADA

ATAQUE


1. Contragolpe: Montaño inicia -tal como ante José Gálvez- el ataque por el medio y con una pared se abre espacios hacia un lado entre los tres centrales. Ejemplo: Una combinación con José Carlos Fernández deja estático a Édgar Villamarín y toma mano a mano al colombiano frente a Galván. Sánchez y Fernández entran por el medio y Johnnier tendrá dos alternativas para culminar en gol.

2. Rotación de balón: Con la cantidad de hombres de buen pie en mitad de campo, Alianza puede aprovechar la soledad de Rainer Torres en función destructiva.

3. Posesión de las bandas: Es cierto que Corzo y Moisela deben preocuparse en primer lugar de los balonazos de Solano a Orejuela, y además de las incursiones que puedan tener Revoredo y Quina, pero pueden explotar las deficiencias en la marca que estos pueden presentar cuando se imprime vértigo. En la Libertadores quedó claramente demostrado.


4. Remates de media distancia: Como puede que juegue un partidazo, puede que el clásico sea la sepultura de Bazán. Montaño está con las pilas cargadas y ahora le pega al arco con más confianza y eficacia. Trujillo y Jayo son también importantes alternativas para intimidar al golero crema.

DEFENSA


1. Pases largos: Por lo general, luego de recuperar el balón en una jugada divida o algún rechazo tras un córner, Reynoso busca la salida rápida con el pase largo de Solano a las espaldas de los defensores. Tanto Solís como Contreras deben estar atentos con Labarthe y Orejuela -más con este último-, quien siempre pica en el espacio justo para quedar de frente al arco.

2. Bandas: Tanto Revoredo como Quina e incluso hasta la pareja de atacantes, luego de desbordar por las bandas sacan un pase rasante casi al borde del área para el disparo potente de Solano o de Espinoza. Son conocida las falencias defensivas de Moisela, por lo que es casi seguro que ataquen por ese lado. Trujillo o De la Haza deben replegarse para ayudarlo con la marca.

3. Tiros libres: Son conocidísimas las condiciones de Solano para esta ejecución, por lo que se deben evitar las faltas. Igualmente, no hay que esperar solamente el remate del 24 sino también estar precavidos a los amagues que este hace antes de ejecutar y ceder a Espinoza.

4. Centros: Como ante la Universidad de San Martín de Porres, Gianfranco Labarthe se ha convertido en el blanco donde van a parar todos los centros. Usualmente, en los tiros de esquina, Espinoza o Solano la tocan corta para después centrar. Galliquio y Galván son también candidatos al cabezazo en los tiros libres y de esquina.

No somos brujos, tampoco pretendemos serlo. Es solo una humilde predicción de lo que podría ocurrir. Cada partido es un nuevo capítulo de una historia interminable. Dicen, que a la hora de la verdad se ven los guapos. Pues queremos verlos, y claro está –estamos seguros-, serán los nuestros.