domingo, 12 de julio de 2009

Guerra avisada

Domingo a la noche. Las excusas sobran. Alianza supo desde marzo que la única manera de que este Universitario podía ganarle era el balón parado y en eso falló clamorosamente. Fernández había adelantado en la propuesta inteligente, pero Labarthe y Alva terminaron sellando la volteada con la más insólita facilidad.


Bruno Ortiz Jaime


Este no será un domingo cualquiera. Este no es un domingo cualquiera. Algo extraño está pasando. Están celebrando los menos indicados, los embelesados por la mentira eterna. Garra le dicen, insuficiencia se llama.

“Lo ha planteado como ante Melgar en Arequipa”, lo comentaba junto a un amigo y hermano por llevar ambos el mismo color de sangre, mientras algunos dignos representantes de la fanfarronería color crema vociferaban paparruchadas a centímetros. Costas admitió las bondades de este sistema en un campo de las dimensiones del Monumental y mandó a Fernández a pelear a Vietnam con un tenedor. No estaba mal, con Montaño y Sánchez llegando de atrás se generaba peligro en los ataques esporádicos.

Estaba dicho que Bazán tenía un pie y medio en las revistas de ropa y que el fútbol era un sueño inalcanzable. Lo demostró dejando un rebote servidito para que Fernández liquide sin piedad. Golazo tempranero pero preocupante: ¿Cuánto cambiará esto el partido y cuánto le durará el aguante en el marcador? Es sabido que a veces anotar un tanto en los primeros quince minutos termina siendo emocionalmente perjudicial. Sin embargo, Alianza mostró una respuesta satisfactoria post-gol. Con la ‘U’ tan imprecisa y dependiente de un Solano escondido, todo se hacía más sencillo. Labarthe y Orejuela habían sido devorados por Aparicio y Solís y apenas generaban ocasiones claras.

Y ese fue el mérito principal de Alianza en el primer tiempo. Mantener el equilibrio y la impresión -ahora errada por cuestiones que detallaré más adelante- de que Costas había encontrado en el equipo la fórmula precisa para hacer de un solo gol a favor una goleada en lo que a juego favorable se refiere.

Por eso se imaginaba una segunda mitad con Montaño navegando entre el mar de piernas impotentes que intentan derribando, generando faltas y combinando con Fernández para poner en aprietos a las secoyas del fondo crema. Pero el colombiano se tendría que ir y Trujillo, su reemplazo, terminó convirtiéndose a la postre en antagonista principal de la segunda historia feliz en el Monumental.

Alianza se replegó por la inconsistencia en ofensiva tras la ida de Johnnier y Universitario se adelantó. Sin embargo, las energías en marca estaban aún cargadas y la mayoría de embates eran bien neutralizados por Ciurlizza, Moisela, Corzo o la ayuda en conjunto de los zagueros centrales. Salvo algunas licencias por los costados, tras las que hubo un balón al palo izquierdo de Forsyth incluso, el fondo se comportó a gran manera. Hasta que…

La blanquiazul terminó debilitándose ante la constancia de los enmarañados ataques cremas. Torres y Espinoza ganaron algunos duelos por los costados y generaron las contadas ocasiones de balón parado que tuvo la ‘U’. No obstante, el error fue ceder aquellos balones al final del partido, por mero instinto ante el cansancio. Y eso que Alianza se había impuesta ya en un par en la primera parte por acción de Forsyth o despeje de los zagueros, pero esta vez los errores salieron del archivo.

Golpe de Galván a Fernández y el juez de línea advierte a Carrillo. El juez piensa, camina, medita y dice internamente “no”. Algunas gotas de un líquido indefinido abandonan su cuerpo.
Balón parado para Solano y repetición idéntica del gol de Galliquio en Matute. Centro al primer palo y aparición desde atrás de Labarthe. Aparicio y Trujillo se miran buscando explicación y los putamadre se nos hacen comunes. Otra vez la misma jugada.

Y esta vez ya no hubo reacción inteligente. Alianza tuvo predisposición a buscar nuevamente la ventaja sin solucionar los problemas que habían propiciado el empate a pelota quieta. Y nuevamente un ataque del local apoyado por su nuevo compañero, el hombre de verde, que pita una falta inexistente al borde del área. No, no puede ocurrir otra vez una jugada similar. Hay que tomar el hombre a hombre a muerte.

Centro y Alva le gana a Uribe de la manera más humillante posible y de un cabezazo grotesco saca el 2-1. El resultado más inexplicable concedido de la manera más estúpida. Ya no daba tiempo para más aunque resten minutos por jugar. Alianza ya había cedido en su potestad y estaba cosechando los frutos de su carestía y su mente olvidadiza. Al lado celebran y agreden como si fuera lo mismo. Yo sé que el fútbol da revanchas. Y la que viene es mía.


6 comentarios:

Alianza dijo...

Bruno, "Centro y Alva le gana a Fernández de la manera más humillante posible y de un cabezazo grotesco saca el 2-1." Pequeña equivocación ahí, alva le gana el vivo a Uribe. Y más arriba dice que la jugada del 2do gol no fue falta. Sí lo fue. La que no fue, fue la falta del primer gol.

Esperamos tener nuestra revancha a fin de año!!
ARRIBA ALIANZA TLV

Alianza dijo...

Bruno, "Centro y Alva le gana a Fernández de la manera más humillante posible y de un cabezazo grotesco saca el 2-1." Pequeña equivocación ahí, alva le gana el vivo a Uribe. Y más arriba dice que la jugada del 2do gol no fue falta. Sí lo fue. La que no fue, fue la falta del primer gol.

Esperamos tener nuestra revancha a fin de año!!
ARRIBA ALIANZA TLV

Bruno Ortiz Jaime dijo...

Hola Alianza.

Es cierto, ahora acabo de revisar el video. Hecha la correción. Gracias. La crónica la termine haciendo de la poca libertad para ver fútbol en un palco donde terminamos a los golpes con algunos payasos del equipo rival.

Con respecto a lo del segundo gol, me parece que más que falta es una inocentada de Uribe al dejarse anticipar. En todo caso, y con los antecedentes, a Carrillo no se le iba a ocurrir anular ese gol. Ni que loco fuera. Su seguridad y sus buenas relaciones con el local estan primero, ¿no?

¡Arriba Alianza!

Bruno Ortiz Jaime dijo...

Hola Alianza.

Es cierto, ahora acabo de revisar el video. Hecha la correción. Gracias. La crónica la termine haciendo de la poca libertad para ver fútbol en un palco donde terminamos a los golpes con algunos payasos del equipo rival.

Con respecto a lo del segundo gol, me parece que más que falta es una inocentada de Uribe al dejarse anticipar. En todo caso, y con los antecedentes, a Carrillo no se le iba a ocurrir anular ese gol. Ni que loco fuera. Su seguridad y sus buenas relaciones con el local estan primero, ¿no?

¡Arriba Alianza!

jalpes dijo...

El pueblo no se merecía esto csm...
tiré pata hasta el jockey pensando en porques
pero ya esta hecho y me quedo con la ultima frase ''Yo sé que el fútbol da revanchas. Y la que viene es mía.''

jalpes dijo...

El pueblo no se merecía esto csm...
tiré pata hasta el jockey pensando en porques
pero ya esta hecho y me quedo con la ultima frase ''Yo sé que el fútbol da revanchas. Y la que viene es mía.''

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