Categóricamente superior

foto: EFE

Venezuela jugó peor que nunca y aún así le pudo ganar clarito a un Perú fantasmal, repetitivo. Nicolás Fedor hizo fiesta en el área nacional y se despachó dos goles avisados. Ronald Vargas hizo el tercero y el descuento de Perú fue el mejor gol patrio en las Eliminatorias (ah, fue en contra).


Wilfredo Inostroza Valenzuela


“Venezuela jamás va a ser más que nosotros”. Palabras ‘sabias’ del atacante nacional Paolo Guerrero que mostraban un exceso de confianza que contagia a cualquier peruano. Hoy en Puerto La Cruz, lo dicho por el ‘Depredador’ se derrumbó como las esperanzas de abandonar esa última posición, que ya da la impresión de que nos pertenecerá a perpetuidad.

Todos nos preguntamos ¿qué ocurrió con el nivel mostrado el pasado sábado ante Uruguay? Las ganas y el escaso buen fútbol que expusimos hace tres días se quedaron en Lima, festejando una victoria que simplemente sirvió para sumar tres unidades que hoy no sirven de nada. El empuje y el corazón del ‘Chorri’ estuvieron ausentes, al igual que el orden defensivo y la elaboración del juego, y ni hablar del desempeño de los volantes y delanteros. Hoy Perú no apareció en ninguna de sus líneas. Hay que destacar la poca fortuna de Paolo Guerrero, que se retiró lesionado a penas a los 15 minutos de iniciado el cotejo, baja que hizo mella en el equipo

Pero tampoco es que Venezuela nos pasó por encima; es más, los dirigidos por el novel César Farías simplemente aprovecharon los ya característicos errores de Perú en defensa. Fue así como llegó el primer tanto, cuando la figura ante los uruguayos, Roberto Palacios, aparecía negativamente al errar un balón en salida. Alejandro Moreno cedió a Nicolás Fedor, que ante la pasividad de la zaga y la desubicación de Leao Butrón anotaba el 1-0.

Los pupilos del ‘Chemo’ parecían deambular por el campo, no tenían las ideas suficientes para superar a un equipo que también otorgaba enormes facilidades en defensa. Entonces, el recurso más pragmático del fútbol, la pelota parada, hizo su aparición cuando Nolberto Solano envió uno de sus centros siempre venenosos al área llanera, el que accidentalmente conecta Juan Fuemayor de muslo y clava en propia su valla. Gol peruano, 1-1 y final del primer tiempo.

Este empate no se pudo mantener mucho tiempo, pues estaba escrito que Fedor sería el verdugo de los peruanos. No pasaron ni 10 minutos del regreso de los equipos del camarín y el atacante del Valencia de España, ante un error de Alberto Rodríguez -que no llega al cierre con la cabeza-, consigue la segunda diana. No pasó mucho tiempo, casi 20 minutos, para que nuevamente fallen clamorosamente los defensas peruanos y Ronald Vargas sentencie cualquier posibilidad de reacción de Perú. En adelante, simplemente Venezuela manejó los tiempos, pues sabía que el rival que tenía al frente no lo iba dañar así quisiese. Es más, pudo llegar algún otro tanto de la vinotinto.

A los 10:00 de la noche la realidad era la misma, el ecuatoriano Carlos Vera pitaba el final en Puerto La Cruz y uno abría los ojos a la cruda realidad, que lo ocurrido ante Uruguay fue un espejismo, que continuamos siendo los más débiles del continente, que un equipo jugando a media caña nos puede derrotar sin siquiera sufrir un poco.

Ahora, ¿realmente Perú es más que Venezuela? parece que las declaraciones apresuradas de Guerrero no tienen fundamento alguno; o tal vez si, es aquel pensamiento que nos transporta al pasado, aquel pasado que significaba amplia ‘superioridad’ ante los venezolanos. Hoy, ese país tiene posibilidades de llegar a Sudáfrica, mientras que nosotros nos hundimos más y más. ¿Alguna duda que el ‘Depredador’ se equivocó? No, ¿verdad? Tal vez en las próximas
eliminatorias esas palabras se transformarán en realidad. Esta noche por lo menos, no.