foto: Depor.pe
Esta tarde Alianza no solo saldrá a cazar un triunfo, luchará por conseguir el boleto hacia esa ansiada final que podría devolverle la alegría que le ha sido esquiva desde hace tres años: el título nacional. El primer paso para el festejo está listo.
Renzo Gómez Vega
Nuevos bríos se respiran en tienda blanquiazul. Luego de las últimas semanas de tensión, la presencia del plantel en el marco de las celebraciones por el 23 aniversario del Comando Svr, refrescó el ambiente, pero sobre todo mejoró y fortaleció las relaciones. En especial con Aldo Corzo y Leandro Fleitas. Las silbatinas para el primero en el partido ante Inti Gas, generaron la desazón del argentino, quien declaró airadamente en contra de los barristas. La sangre pudo llegar al río, pero afortunadamente primó la razón. Y es que en estos momentos, la unión es fundamental; y las discrepancias, por más entendibles que sean, deben quedar de lado.
Si a esto le sumamos la posible partida de muchos jugadores, que podrían traducirse en naturales desconcentraciones; entonces, la situación se agrava. He aquí la importancia de un respaldo desde la tribuna. El dinero aturde, y con el rechazo peor; por el contrario, el aliento reconforta y mentaliza.
Ahora bien, Alianza se encuentra a solo un triunfo de la tranquilidad, de estar en la capacidad de planificar su último encuentro de la Liguilla y llegar en óptimas condiciones al clásico.
Su escollo: José Gálvez. Los antecedentes son parejos; las estadísticas indican que de visitantes los chimbotanos vencieron por 3-1 y empataron a un gol; sin embargo, en el 'Centenario', una derrota por 3-1, a manos de un Montaño inspirado, no aseguran una supremacía consumada.
Mucho se habla de los incentivos que provienen desde la mágica Chiclayo, no obstante, tampoco hacen maravilllas. Si no recordemos los rostros afligidos de Renzo Benavides y compañía la semana pasada. Los estímulos económicos ayudan -aunque no deberían ser necesarios- pero no transforman a un Jorge Leiva en Martín Palermo, así de la nada.
La calidad no se compra, lamentablemente, la dignidad sí. Aunque éste no sea el caso, claro está. Mientras sea para ir adelante no hay problema.
Por otro lado, el 'Ciclón' la tiene complicada ante un Sporting Cristal, que si bien no se caracteriza por su solidez y contundencia, de seguro saldrá motivado por regalarle una buena despedida a su técnico Juan Carlos Oblitas, quien dirigirá su último partido en el fortín rimense.
El ticket para subirse al bus de la victoria está ahí, al alcance. Una vez más todo está preparado, y es que ahora no solo la mesa está servida, también lo está el vino y la música para celebrarlo.
Renzo Gómez Vega
Nuevos bríos se respiran en tienda blanquiazul. Luego de las últimas semanas de tensión, la presencia del plantel en el marco de las celebraciones por el 23 aniversario del Comando Svr, refrescó el ambiente, pero sobre todo mejoró y fortaleció las relaciones. En especial con Aldo Corzo y Leandro Fleitas. Las silbatinas para el primero en el partido ante Inti Gas, generaron la desazón del argentino, quien declaró airadamente en contra de los barristas. La sangre pudo llegar al río, pero afortunadamente primó la razón. Y es que en estos momentos, la unión es fundamental; y las discrepancias, por más entendibles que sean, deben quedar de lado.
Si a esto le sumamos la posible partida de muchos jugadores, que podrían traducirse en naturales desconcentraciones; entonces, la situación se agrava. He aquí la importancia de un respaldo desde la tribuna. El dinero aturde, y con el rechazo peor; por el contrario, el aliento reconforta y mentaliza.
Ahora bien, Alianza se encuentra a solo un triunfo de la tranquilidad, de estar en la capacidad de planificar su último encuentro de la Liguilla y llegar en óptimas condiciones al clásico.
Su escollo: José Gálvez. Los antecedentes son parejos; las estadísticas indican que de visitantes los chimbotanos vencieron por 3-1 y empataron a un gol; sin embargo, en el 'Centenario', una derrota por 3-1, a manos de un Montaño inspirado, no aseguran una supremacía consumada.
Mucho se habla de los incentivos que provienen desde la mágica Chiclayo, no obstante, tampoco hacen maravilllas. Si no recordemos los rostros afligidos de Renzo Benavides y compañía la semana pasada. Los estímulos económicos ayudan -aunque no deberían ser necesarios- pero no transforman a un Jorge Leiva en Martín Palermo, así de la nada.
La calidad no se compra, lamentablemente, la dignidad sí. Aunque éste no sea el caso, claro está. Mientras sea para ir adelante no hay problema.
Por otro lado, el 'Ciclón' la tiene complicada ante un Sporting Cristal, que si bien no se caracteriza por su solidez y contundencia, de seguro saldrá motivado por regalarle una buena despedida a su técnico Juan Carlos Oblitas, quien dirigirá su último partido en el fortín rimense.
El ticket para subirse al bus de la victoria está ahí, al alcance. Una vez más todo está preparado, y es que ahora no solo la mesa está servida, también lo está el vino y la música para celebrarlo.
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