Como antesala a la visita blanquiazul a Ayacucho, Corazón Para Ganar le ameniza -bueno, es un decir- el viernes con el recuerdo imborrable de un mártir de los goles fallados: Renzo 'Ropita' Benavides, en nuestro segundo 'Deja Buhh', la sección de los ex íntimos más olvidables, en esta ocasión convertido en previa. ¿Cuál es la historia de este ejemplo de la generosidad futbolística? De casi desaparecer en la bizarrez, el Áncash lo volvió a la vida y tras 'romper redes' en Matute, hoy defiende al rival de turno.
Wilfredo Inostroza Valenzuela
Renzo Emerson Benavides Reyna, 27 años (Entre 25 y 26 cuando jugó por segunda vez en Alianza Lima) es hoy uno de las figuras del Inti Gas Deportes. Llegó al cuadro ayacuchano como esperanza de gol, la misma que sintieron en La Victoria el día que fue contratado. Su pasó por Matute no fue el esperado por los simpatizantes blanquiazules, o en realidad por nadie por lo que se pagó. Durante el año y medio que estuvo fue el ‘blanco’ de los narradores deportivos –sobre todo de Jesús el 'Tanque’ Arias- que sarcásticamente criticaba sus risibles fallos frente a la portería rival, además de ganarse la antipatía de todo un pueblo. Recordemos la llegada y la instancia de ‘Ropita’ en el cuadro intimo.
Cañetano de nacimiento, apenas llegó a inicios de 2007, Benavides rápidamente ilusionó a todo simpatizante intimo con romper las redes del arco rival, tal como lo hizo el año anterior en Sport Áncash. Pero debía trabajar para arrebatarle el puesto al titular indiscutible en la ofensiva en ese momento, Flavio Maestri. El destino –y el mal juego del equipo- provocó que ese año para Alianza sea para el olvido, y para Benavides también.
En la Libertadores casi ni jugó y apenas marcó un tanto en el Apertura de ese año. Para el Clausura, ya sin Pelusso en el banco, pero con su compatriota Diego Aguirre encargado del plantel, el equipo tuvo un adverso comienzo de torneo, donde se incluía aquel 5-0 propinado por la Universidad San Martín en el propio Matute. El buen Renzo, al igual que los demás jugadores, no encontraban la brújula. Miguel Ángel Arrue llegó entonces para ponerse el buzo, luego de la salida de la ‘fiera’ Aguirre, y el equipo volvería a los primeros lugares. Fue el 7 de noviembre, en Chimbote, en una edición más del clásico del fútbol peruano, que Benavides tal vez haya anotado el gol más importante en su carrera. Fue en ese clásico que jugó el mejor encuentro que se le recuerde por La Victoria.
Ya en la última fecha, con la suerte echada y sin presión, se daría la ocasión propicia para que se despache ante los juveniles de Deportivo Municipal (el equipo profesional renunció por deudas).
A pesar de su campaña paupérrima, Benavides fue nuevamente contratado para el año 2008, ya sin Copa Libertadores, el equipo sólo debía concentrarse en el Apertura. Pero esa coyuntura no sería suficiente y el quipo caería en una gran crisis de resultados, que produjo la salida de Miguel Ángel Arrue y la llegada José Soto, si, el capitán, el cuadillo, ahora se sentará en el banco. La campaña no pudo ser peor, Alianza ni siquiera alcanzó el séptimo lugar –que mantenía con vida sus ilusiones de ser campeón a fin de año- y además veía como su clásico rival daba la vuelta olímpica. En ese torneo, Benavides convertiría apenas un tanto, en Sullana, en el triunfo como visitante por la mínima diferencia, fue el último gol con camiseta de Alianza del cañetano, pues a finales del torneo, sería separado por bajo rendimiento, dejando un recuerdo bastante aciago en las retinas de la gente ‘grone’.
Luego recaería en el Atlético Minero de Matucana para el Clausura, donde a pesar de descender, cumplió una campaña aceptable, convirtiendo goles importantes con la camiseta naranja. Para el 2009, fue contratado por el Inti Gas Deportes, hoy es una de las cartas más importantes del gol en el cuadro de Ayacucho.
Mañana, a la 1:15 de la tarde, todos los hinchas del cuadro de la sierra esperan una gran actuación de su delantero, los íntimos deseamos que sea el Benavides que conocemos, el que falla goles, el que nosotros dejamos ir por mal rendimiento, simplemente el Benavides de Alianza.
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