A Olcese las cuerdas vocales le quedaron algo lastimadas porque en sus 6 años en Alianza gritó más goles que muchos delanteros. Treinta fueron los tantos del hoy volante de Total Chalaco, convirtiéndose en uno de los jugadores más productivos de la década en La Victoria.
Bruno Ortiz Jaime
Desde ese día de julio de 2002 en que Aldo Olcese volvió al Perú tras su aventura belga por el K.A.A. Gent y el Eendracht Aalst y eligió a Matute como nueva casa, en desmedro de su alma máter Sporting Cristal, nadie imaginó la trascendencia que podría tener un refuerzo de mitad de temporada.
Pese a que ese año fue fatal, pues se perdió el Apertura y el Título Nacional a manos de Universitario y Cristal, respectivamente, Olcese no tardó en consolidarse en la mitad de cancha blanquiazul, la misma que fue convocada en su totalidad al seleccionado nacional (Jayo, Ciurlizza, Olcese y Quinteros). El nivel del 'Chato' emocionaba e incluso ayudó a la clasificación de Alianza a la tercera fase de la Copa Sudamericana de aquella temporada.
El 2003 fue un año productivo para él. Marcó 6 tantos en el torneo local y puso el de honor en la goleada recibida en Argentina por la Libertadores. Y aunque el torneo se detuvo por la huelga de futbolistas, Aldo pudo conseguir su primer trofeo con la blanquiazul en la definición ante Cristal jugada en enero de 2004.
Y fue precisamente el año siguiente que trajo una de las mayores alegrías para el '20'. Al ya conseguido campeonato de 2003 le sumó un campañón. Marcó 5 tantos, incluído el golazo a Cristal. Pero lo mejor vendría sobre el final. Alianza perdía en Cusco 2-1 y con ello quedaba fuera del play-off ante Cristal. Sin embargo, cuando se juagaban 84 minutos y 25 segundos, el juez Víctor Hugo Rivera soltó un 'balón al aire'. Olcese lo adelantó al 'Checho' Ibarra y a todo Cienciano para poner el empate. Finalmente ese resultado, junto a la derrota de Unión Huaral en casa ante San Martín, dejaron a los íntimos dentro de la final (video).
2005 volvió muchas veces héroe a Olcese, en un año que avizoraba buenos resultados internacional -gracias a los pomposos refuerzos- y la banca para el pequeño mediocampista. Tenía que luchar el puesto con el magro argentino Gustavo Barros Schelotto y terminó como indiscutible. Fue su mejor temporada en récord anotador: 8 goles.
El año final de la consagración para él fue 2006. Pese a que el uruguayo Martín Ligüera llegó para conducir los hilos del equipos, tuvo que retrasarse unos metros para darle paso a Olcese, quien fue regular a lo largo del año, hizo 3 goles y gestó el autogol de Carlos Lugo en la final de vuelta por el Título Nacional.
El año de su adiós, 2007, fue una temporada olvidable; no por sus malas actuaciones, sino por su falta de apariciones sobre el final del torneo. Apenas anotó un gol: a Cienciano y erró un penal en el clásico jugado en Chimbote. Una salida nada buena. Hoy, del otro lado, volverá al Alejandro Villanueva, aunque todos esperamos que no ande tan iluminado como en sus mejores años con la blanquiazul.
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