foto: Johan Fernández Alza / CorazónParaGanar.com
Miguel Rivadeneyra Urbina
[miguel.rivadeneyra@corazonparaganar.com]
Alianza Lima quería mantener su invicto y la punta de la Copa Federación en la categoría Sub 18. Para esto debió viajar al kilómetro 20 de la Panamericana Sur, para enfrentar al peligroso Regatas Lima. El examen estuvo duro, pero los de Soto aplicaron bien ese dicho que reza que “oportunidad –de gol- solo hay una”.
Guarda ahí
El partido empezó mejor para los locales. Un disparo del habilidoso Pietro Flores se estrelló en el horizontal apenas a los siete minutos de iniciado el encuentro. Era el primer anuncio de que los dueños de casa querían dominar. Con el transcurrir de los minutos, el partido se fue equilibrando con constantes ataques en ambas área. No obstante, el Regatas estuvo más cerca de abrir el marcador, pese a que sus delanteros nunca se mostraron del todo amenzadores.
Donde manda capitán
No gobierna delantero. El capitán y defensa blanquiazul, Koichi Aparicio, fue una muralla para los atacantes del Regatas Lima. En los momentos en los que más apretaron los locales estuvo en el lugar y momento indicado para alejar el peligro de su área. Sin embargo, se ganó la amarilla al intentar detener una arremetida celeste luego de un error de Mauricio Mori. Eran los minutos fatales del 10 íntimo, quien se reivindicaría luego.
La charla del gol
Alianza no tuvo un buen primer tiempo y esto generó la molestia del técnico José Soto, quien exigía la posesión óptima del balón. El campo no ayudaba, era bastante rápido, pero igual el visitante comenzó a desequilibrar la contienda. Por eso, tres minutos luego de la reanudación, el defensor Alexis Horna desbordó por izquierda, combinó con Renzo Alegría y este dejó solito Mauricio Mori, que se dio un banquete con el golero Sabal y le dedicó el gol a ‘Pepe’.
El empate que no llegó
El Regatas reaccionó y estuvo cerca de igualar las acciones con los balones parados que Alianza cedía. Felizmente, la dupla de Aparicio, Carlos Ascues, estuvo presto para detener las embestidas remeras. La desesperación se apoderó de los locales y producto de esto Mauricio Peña salió expulsado por doble amarilla. Increíblemente, ello no amilanó al Regatas, que siguió buscando el empate e inquietando, aunque con desorden, el arco de Jairo Silva. Luego de los ingresos de Miguel Cárdenas y Víctor Trujillo por Mori y Gino Guerrero (de notable partido), respectivamente, el balance deseado llegó para Alianza. Con la pelota en dominio y sin apremios de última hora acabó el partido. Esta blanquiazul invita a soñar. ¿Se atreve? Ellos sí.
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