foto: Hsv.de

Bruno Ortiz Jaime
Tenía que pensarlo mucho. El técnico Bruno Labbadía decidió enviar un equipo con varios recambios pues las lesiones de algunos jugadores -entre ellos Guerrero- y el resultado daban para estas concesiones. De la alineación hamburguesa que enfrentó al Fortuna Düsseldorf quedaban pocos.
Por eso el Randers tomó la iniciativa, pues tuvo enfrente un Hamburgo sin ambiciones y con escasas ocasiones de gol. Salvo David Jarolim, quien inquietó al golero visitante Kevin Stuhr Ellegaard, el HSV cedió la iniciativa de juego a los daneses, quienes comandados por su hombre creativo, Soren Berg, ya empezaban a poner en alerta a Wolfgang Hesl.
El cuadro alemán reaccionó y la sociedad Castelen-Jarolim comenzaba a inclinar la cancha hacia un lado. Sin embargo, cuando corrían 36 minutos, una contra armada por los daneses derivó en Berg, quien sacó un remate aparentemente inofensivo, el cual Mathijsen desvió para complicar a su arquero. Gol del Randers. Tunay Torun daría la respuesta inmediata, tras cesión de Jarolim. A los 42 minutos estuvo cerca el empate.
Para la segunda mitad, Labbadía mostró reaccíón y envió al campo a Patrick y al venezolano Rincón. No obstante, la primera ocasión de peligro del complemente le correspondió a la visita, cuando Beckmann se perdió lo que hubiera sido un marcador más peligroso para los ‘Dinosaurios’.
Nuevamente Labbadía echó mano de sus recambios y esta vez Pitroipa fue la carta de gol por la que se jugó el técnico local. Tempranamente el veloz delantero complicó a Ellegaard, quien de a pocos comenzó a hacerse figura del encuentro. Los minutos finales no dejaron para nada más que el lucimiento del golero, quien se las sacó a Petric, Jarolim y Rozehnal.
Esta vez la derrota no fue tan dolorosa, pero lo preocupante queda si es que el equipo alterno del HSV juega de esta manera, tan pasiva. Felizmente, esta vez había un colchón tranquilizador de 4 goles.
0 comentarios:
Publicar un comentario