
Foto: Carlos Canga Coronado; Texto: Denis Prince Delgadillo
En medio de una gran expectativa –mezclada con el rumor morboso de una posible lesión- ha llegado a Alianza el paraguayo Roberto Ovelar. En instancias como las que se juegan en el campeonato, hablar de refuerzos no es imprescindible, mas si necesario. No obstante, es típico en nuestro fútbol traer ‘salvadores‘.Allá por el 2000, con el campeonato iniciado, aterrizó a La Victoria otro guaraní, Arístides Rojas, quien llegó con renombre desde el Independiente argentino y tan solo llegó a anotar un par de tantos y errar -groseramente- varios otros.
Otro caso, más reciente es el del ‘Avestruz‘ Germán Carty, quien llegó a Alianza en 2005 con un auspicioso pasado reciente. La directiva le dio toda la confianza a pesar de su madura edad. Para variar, los resultados fueron desastrosos. Tan solo marcó un gol y se fue por la puerta falsa. Uno más, es un uruguayo que llegó como un refuerzo de último momento desde la lejana China. Su nombre era Román Cuello, pero al parecer no sabía usar esa parte de su anatomía ni siquiera para cabecear.
Tras el bicampeonato con Costas, dos argentinos, junto al técnico Rubén Darío Insúa, llegarían a Matute: Rodrigo Astudillo y el menor de los Barros-Schelotto, Gustavo. El primero fue un rotundo fiasco, apenas marcó ante Vallejo por el campeonato local, mientras el segundo, a pesar de que llegó sin estar ciento por ciento futbolísticamente y se le dio tiempo más que suficiente, terminó siendo cruelmente comparado con su exitoso hermano mayor. Tiempo después se despediría del fútbol en Puerto Rico.
Alianza hace mucho adolece de un goleador y la presión en cada refuerzo que llega porque se convierta en la solución termina dejando como saldo pasos como los de Jorge Horacio Serna, goleador en el Bucaramanga colombiano, y Renzo Benavides, figura indiscutida del Inti Gas Deportes.
Ahora el ‘Búfalo’ Ovelar llega con el rótulo de ser la cuota goleadora. Salvo Fernández, tanto Aguirre como Velázquez no pasan por un buen momento, y no es un secreto. Nadie puede negar que lo realizado hace un par de años en tienda sanmartiniana es un buen aval, pero ¿cuál es el actual nivel de Ovelar? ¿Su paso sin éxito por México fue sólo a causa de lesiones? Por el bien de nuestra institución esperamos que ambas respuestas sean contestadas con goles.
Precisamente, es de está última idea la que surge otra interrogante: ¿El problema actual de Alianza es sólo, o fue en las temporadas antes mencionadas, falta de gol o falta de generación de jugadas para que llegue ese gol? En cristiano, lo que falta son, en realidad, ¿goleadores o jugadores que hagan goleadores a los delanteros?
No es que se crea que Ovelar no la pueda romper en Alianza. Es simplemente el deseo de saber si la falta de gol actualmente en el equipo se debe a un problema de construcción de juego efectivo de cara al gol o solo falta alguien que la empuje.
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