foto: Luis Crespo Euribe / CorazónParaGanar.com
Gustavo Martínez Morales
“El fútbol peruano está volviendo” uno, “a Brasil 2014 vamos como sea” otro, ya con bastante ingenuidad. Frases textuales que las he escuchado con rara recurrencia en la semana. A decir verdad, también las creí en parte. Resulta totalmente lógico entusiasmarse tras los fantásticos triunfos de la ‘U’ y Alianza, así como el de Aurich una semanas antes. Más aún si la primera fecha dejó entrever pinceladas de buen fútbol, así como presenciar más de 20 goles y constatar que el fútbol se está dejando sentir en provincias, a decir por la asistencia del público. Pero toda ilusión puede llevarte a una gran desilusión. Y esto ocurrió precisamente tras el término de la segunda fecha del Descentralizado. Expulsiones absurdas, amenazas de huelgas, autogoles, groseros errores arbitrales y demás. Es que volvió el ¡“julbo peruano, pe”!
Pero también hay con qué seguir ilusionados, como este Cristal a prueba de balas. Los cerveceros vencieron 3-1 a un Melgar que trato de hilvanar buen fútbol, pero que no supo imponerse en el verde O mejor dicho un pequeño celeste tuvo una gran presencia. El ‘Chorri’ Palacios nos dice que con Cristal la vida es más sabrosa y dura más. A sus 37 años sigue siendo desequilibrante y nos deja en claro que lo suyo no son los goles, son los golazos.
Nada de mostrar los dientes y rugir por gusto. El León de Huanuco volvió a ganar para decirnos que está de vuelta de verdad, para hacerse respetar. El huanuqueño fue más allá de su territorio para mostrar que quiere más terreno, más goles, más puntos, más fútbol. Un 1-2 con diez hombres ante un Inti Gas que solo tuvo 20 minutos de combustible.
La San Martín extraña mucho el ‘Bi’ y parece ser que ni la altura cusqueña hace mella en el propósito. Sí, solo la altura, no ese equipo que dice llamarse Cienciano, no ese usurpador que se jacta de ser campeón internacional. Irónicamente, un equipo sin altura.
La U perdió 2-1 ante Aurich pese a jugar un aceptable partido. Es rescatable que Piriz no es una clásica parrilla más, a decir por ese golazo sacado de la galera. Luego que este equipo es una u totalmente en minúscula, nada que ver con el equipo de Copa Libertadores.
Alianza Lima no se pasó de copas y supo afrontar al tocayo norteño con responsabilidad. Ganó con total autoridad en su cancha. Nada de displicencias. Fútbol práctico, velocidad, verticalidad y constante dinámica. 3-0 categórico con sabor guaraní. Ovelar dos veces y González luego sellaron el triunfo del que es hoy por hoy el mejor equipo del país.
0 comentarios:
Publicar un comentario