foto: Airon Nelson López / CorazónParaGanar.com
Miguel Rivadeneyra Urbina
El primer gol, el primer festejo o la primera victoria son hechos que no se olvidan y solo se dan una vez en la vida. La Reserva de Alianza debutaba en casa y Carrillo y Soto gritaron gol por primera vez en el Torneo de Promoción y Reserva para que el pueblo blanquiazul festeje la primera victoria ante Alianza Atlético.
Reserva debutante
El primer rival que enfrentaba Alianza como local recordaba, si no a Boca Juniors o Rosario Central, a la Guardia Republicana, equipo que militó en la Profesional en los años noventa.Pero apenas era el tocayo de Sullana. Los de Johano Bermúdez fueron un rival que vino a buscar el triunfo para seguir en lo alto de la tabla del Torneo de Promoción y Reserva. Alianza tenía la obligación de demostrar por qué quiere hacerse fuerte de local.
El primer grito en casa
La miniblanquiazul buscó el primer gol desde el inicio del encuentro. A pesar de ser un partido abierto, el local era quien tenía las ocasiones más claras de abrir el marcador. El reloj marcaba el minuto 30 de la primera etapa, más hinchas habían llegado a Matute y los contragolpes eran de ambos equipos. Entonces, una jugada colectiva de la ofensiva victoriana llegó a los pies del delantero André Carrillo, quién definió con calidad, rematando cruzado para poner el balón lejos del alcance del portero Bruno Gómez. El primer festejo se apoderó de un semivacío Alejandro Villanueva.
El gol de vuelta
La segunda etapa fue de cambios, ambos técnicos realizados tres variaciones. Alianza mantuvo su esquema ofensivo, lo que permitió que a los 54’ el horizontal reciba el remate del recién ingresado Antonio Valdiviezo. En la respuesta, un centro bien efectuado fue aprovechado por Cristopher Soto, jugador que el año pasado fue cedido al CNI de Iquitos y que este año Gustavo Costas pidió, quien la metió de palomita. Una fuerte falta del defensor y capitán Félix Goyzueta dejó al equipo de Soto con diez hombres, pero el resultado ya estaba consumado, solo había que manejarlo.
Zapatitos rojos de fútbol
Casi llegando el final encuentro, el técnico José Soto realizó la variante que permitió el ingreso del habilidoso Jack Durán, que con unos chimpunes rojos mostró su calidad de jugador: rompió cinturas, realizó piques impresionante para llegar a los balones y complicó a la defensa sullanense, que no pudo pararlo en lo que quedó del encuentro. Se apoderó de la banda derecha blanquiazul, pero sun asistencias no terminaron en gol. La última jugada del encuentro pudo reducir el margen del marcador, pero el disparo de Jonathan Rodríguez salió desviado. Así este Alianza en versión reducida quiere darle una mano a los ‘grandes’ (si campeona, suma dos; si queda segundo, uno). Va por buen camino.
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