foto: Airon Nelson López / CorazonParaGanar.com
Wilfredo Inostroza Valenzuela
[wilfredo.inostroza@corazonparaganar.com]
Es innegable que un partido colmado de infinitas situaciones de gol despierta emociones casi instintivamente; el ida y vuelta sin descanso, los ataques constantes y las respectivas respuestas del rival. Un entrenador, sin embargo, debe analizar cuidadosamente el rendimiento de sus jugadores dentro del campo; tal vez ellos se sentirán satisfechos con su vocación ofensiva demostrada hoy en Matute, pero no pueden ignorar los descuidos defensivos que permitieron que los rivales causarán tanto peligro y coronaran a Salomón (Libman) como rey de la jornada. Alianza Lima estuvo cerca de vencer a Sporting Cristal, pero una vez más su bloque defensivo no fue capaz de sostener el resultado.
Mellizos
Con el núcleo del equipo copero, Alianza buscaba olvidarse del triste final en el torneo continental y darle la debida importancia al descuidado Descentralizado. En frente, tenía a un rival similar en planteamiento e idea de juego, con armas ofensivas letales, pero con un mediocre bosquejo defensivo, muy fácil –al igual que el suyo- de vulnerar con un vigoroso ataque. Se preveía una exhibición de buen fútbol, sin descanso para los espectadores y menos para los arqueros.
Primero fui yo
Los celestes empezaron dominando, pero sin llegar a ser una gran amenaza. Balones parados y jugadas improductivas fueron la constante del primer tiempo. Entonces, aquella ofensiva copera de Alianza, esa que provocaba la ira de los rivales apareció. Joel Sánchez con su caracteriza habilidad apiló rivales y cedió al ‘Zorrito’ que con un furibundo remate infló las azules redes del arco que defendía Erick Delgado. Una vez más Alianza golpeaba primero y deseaba aniquilar rápidamente al enemigo.
La ventanita se le cerró
Algunos dicen que la prótesis le dio mala suerte, que por eso no fue el mismo. Como quiera que sea, José Carlos Fernández, sí, el goleador de la Copa, el mismo de los siete goles, no logró reeditar aquellas grandes actuaciones. Falló un gol con el arco desguarnecido, instantes antes del gol de Aguirre, y luego estrelló un remate en el palo.
En esos instantes de desconcierto, Cristal comenzó a desbaratar el orden de la zaga íntima a punta de paredes y toques cortos, convirtiendo a Libman en contorsionista y figura. Mención especial para el ‘Yuyo’ que no bajó su nivel, pese a perder la titularidad sin razón aparente.
Alta sociedad
Si estaba acorralado en los primeros 45’, pues ahora parecía haber encontrado la salida. Cristal se adueñó de las acciones, pero tampoco tenía la llave de la victoria. Ximénez y Villarreal no estaban finos en la definición y hasta Lobatón erraba algunos pases, solo el ‘Chorri’, como en sus mejores épocas, hacía estragos en la defensa, pero fracasaba al no encontrar quien jugara con al mismo son. En ese momento, el ‘Chino’ Rivera mira al cielo –o al infierno, quién sabe- y decide el ingreso de Damián Ismodes. Todo cambiaría. Los rimenses encontrarían en Damián a su salvador; y el ‘Chorri’, a su socio ideal. A los 67’ Palacios limpió la cancha y la jugó para Ismodes, quien ante la marca de Aparicio, le pegó cruzado, dejando sin chances a Libman.
Mucho ojo
Aún había tiempo y los dos equipos deseaban el triunfo. Lo intentarían hasta el final. Montaño intentó asociarse con Aguirre pero el ‘Zorrito’, luego del planchazo de Casas, se había quedado sin pólvora. Cristal hizo lo propio, pero el marcador no se movería más. Partido vibrante, que dejó a más de uno con el corazón en la mano, pero que, además, nos demuestra una vez más que el fondo aliancista es una invitación al gol y un peligro latente.
0 comentarios:
Publicar un comentario