foto: El Bocón

Bruno Ortiz Jaime
[bruno.ortiz@corazonparaganar.com]
Flavio Maestri es, pese a las críticas de no pocos, un símbolo del fútbol peruano en la última época. El único 9 decente de nuestro país hasta antes de la aparición fulgurante de Claudio Pizarro. No obstante, el 'Tanque', a diferencia de Claudio, no emigró rápidamente y más bien se hizo, en sus idas y vueltas, un hombre netamente identificado con el torneo local, más precisamente con la casaquilla de Sporting Cristal.

Por eso aquella tarde oscura del domingo 28 de noviembre de 2004 encontraba a un Maestri de algún modo confundido. Hasta hace poco le había marcado un golazo de media vuelta a Gustavo Roverano y hoy lo tenía de nuevo al frente. Hasta hace poco le había amargado el Clausura a Alianza y hoy debía redimirlo ante su ex. Hidalgo había adelantado sobre el final del primer tiempo, pero apenas al regreso del descanso Prado le había puesto una pelota en la cabeza a Bonnet para que este solo infle las redes blanquiazules.

No tendrìa que pasar más tiempo, no había por qué guardar tanta angustia. Maestri sabía que su destino no podía complicarse más si marcaba sobre los últimos instantes. Asi que, apenas 8 minutos después, ahogó el corazón en ese centro mal barajado por Roverano para añadirla dubitativo, aparentemente sin convicción. Había anotado y no lo quería gritar... solo esta vez.
0 comentarios:
Publicar un comentario